lunes, 9 de junio de 2014

Contrato social

Jean-Jacques Rousseau

Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), en su influyente tratado El contrato social, publicado en 1762, dibujó una versión muy diferente de la teoría contractual. La teoría de Rousseau tiene muchos puntos en común con la tradición individualista de Locke, aunque también se diferencia de aquella en muchos aspectos. El postulado de Rousseau, que da nombre a esta teoría, emplea el lenguaje jurídico propio de las relaciones privadas entre los hombres. Este pensador, a partir de su observación de la sociedad, constituida en ese entonces por masas sometidas al Rey, discurre acerca del vínculo que existe entre el soberano y los súbditos. Descarta que el vínculo se halle en la fuerza o la sumisión, sino que por el contrario, los hombres voluntariamente renuncian a un estado de natural inocencia para someterse a las reglas de la sociedad, a cambio de beneficios mayores inherentes al intercambio social. Este consentimiento voluntario se materializa a través de un contrato, "el contrato social" en este caso.
Para Rousseau, el hombre primigenio (el que estaba en el Estado de naturaleza) es un ser sin maldad, en el que predominan dos sentimientos básicos: el amor de sí, es decir el instinto de autoprotección, y la piedad (repugnancia por el sufrimiento ajeno), pero a medida que va creciendo la población se van juntando grupos, esa unión crea falsas necesidades, para cubrirlas el hombre inventa la agricultura y la ganadería, pero cuanto más tiene el hombre más desea, y ciertas personas acumulan riquezas, éstos sufriendo por sus vidas y por sus riquezas debido a los recelos creados promueven un pacto, este pacto será el primer código jurídicos.

John Locke

John Locke (1632-1704) recoge su visión del contrato social en su principal obra, Dos ensayos sobre el gobierno civil (1690). La idea de naturaleza humana en Locke es cristiana: el hombre es una criatura de Dios, por lo que el hombre no puede destruir su vida ni la de los demás hombres pues no le pertenece, sino que le pertenece a Dios. El hombre tiene el derecho y el deber de conservar su vida. Así mismo, el hombre no es súbdito de ningún otro hombre, sino que es libre.
Si la naturaleza humana lleva inserta el derecho y el deber de preservar su vida, ¿para qué hace falta una comunidad? Para Locke puede darse que nadie cumpliera ese derecho y ese deber, y en caso de conflicto en su cumplimiento la naturaleza humana no cuenta con la existencia de una autoridad que lo dirimiera, por lo que la comunidad trata de suplir esas carencias del estado de naturaleza: la existencia de una autoridad que juzgue en caso de conflicto. Se trata pues de hacer un contrato que funde un orden social o civil que atienda exclusivamente a suplir esas carencias del estado de naturaleza, es decir, aplicar una justicia o una autoridad que diga, en caso de choque entre dos individuos, qué se debe hacer.
Por consiguiente, siempre que cierta cantidad de hombres se unen en una sociedad, renunciando cada uno de ellos al poder ejecutivo que les otorga la ley natural en favor de la comunidad, allí y sólo allí habrá una sociedad política o civil.
Locke, Segundo ensayo sobre el gobierno civil, en J.L., Dos ensayos sobre el gobierno civil. Traducción castellana de Espasa-Calpe. Madrid, 1991. Página 266color
El pacto social es en sí bastante limitado, tratándose de lograr el establecimiento de un juez que dirima las controversias que vienen de la propia ley natural. Se dictan unas normas que sean la continuidad de las leyes naturales y que consistirán en el reconocimiento de los fines de la naturaleza de hombres libres e iguales, a asegurar los derechos de la libertad, la igualdad, la vida y la propiedad.
Sólo una sociedad será civil o política cuando cada uno de los individuos renuncia al poder de ejecutar la ley natural. Lo ejecutará la comunidad y los órganos de la comunidad. En el estado de naturaleza es cada individuo quien juzga las leyes de la naturaleza. En la sociedad civil, por el contrario, es una autoridad, un juez, quien las juzga y quien dictamina quién se ha saltado las leyes. Y esa autoridad ha de ser un parlamento que represente al conjunto (no se entienda parlamento en su sentido moderno, sino como un conjunto de representantes de la comunidad). Como crítica principal a Hobbes, si hubiera un poder absoluto por encima de la comunidad, para Locke, realmente no se habría salido del estado de naturaleza, pues en la monarquía absoluta, al confundirse los poderes, no hay imparcialidad por parte de éste y no hay manera de apelar o recurrir su sentencia, con lo que su existencia es incompatible con la existencia de una sociedad civil. Para que haya sociedad civil tiene que haber un juez separado del poder ejecutivo (al considerarse todos los hombres como iguales, se entiende como el poder de ejecutar de cada uno de los individuos, considerándose al monarca absoluto como otro ejecutor más de poder) que sea imparcial respecto a los mitigantes.
De lo cual se puede deducir que la monarquía absoluta, que algunos consideran como única forma de gobierno posible, es, de hecho, incompatible con la sociedad civil, y, por tanto, que no es una forma de gobierno civil absoluto. El fin de la sociedad civil es evitar y remediar los inconvenientes del estado de naturaleza que se siguen precisamente cuando cada hombre es juez y parte en sus propios asuntos, y ese remedio lo busca en la instauración de una autoridad reconocida, a la que cualquiera pueda recurrir cuando sufre una injuria, o se ve envuelto en una disputa, y a la que todos los miembros de la sociedad deben respetar. Allí donde existan personas que no disponen de una autoridad a la que apelar para que decida en cualquier diferencia que pueda surgir entre ellos, nos encontramos todavía en el estado de naturaleza. Y eso es, precisamente, lo que ocurre con cualquier príncipe absoluto en relación a aquellos que están bajo su dominio.
Op. cit. (1991)color
A su vez, Locke distingue entre dos procesos en la formación del contrato social:
1º Contrato de la formación de la sociedad, donde se crea la comunidad que supera el estado de naturaleza;
2º Contrato de la formación del gobierno, donde se crea la relación entre gobernante y gobernado.

La filosofía de Hobbes

La filosofía de Hobbes


Pese al hecho de que Hobbes fue uno de los filósofos relevantes del siglo XVII, habiéndose relacionado con Bacon, Gassendi, Descartes (a quien realiza serias objecciones a sus Meditaciones) y habiendo conocido personalmente a Galileo, es decir, a los más significativos filósofos que procuran el paso del pensamiento a la modernidad, no goza entre nosotros de gran consideración su filosofía, lo que no es de extrañar, si tenemos en cuenta que nos hallamos ante un pensador materialista hasta la médula, muy lejos de las concesiones metafísicas de Descartes, y resuelto a aplicar al análisis del ser humano y de la sociedad los mismos presupuestos que al estudio de la Naturaleza. No ha ocurrido así con su pensamiento político, más conocido entre nosotros, del que ofrecemos un resumen a continuación.

La filosofía política de T. Hobbes

En el análisis de la vida social y política Hobbes partirá de la consideración de que la sociedad está compuesta por una multiplicidad de seres individuales conducidos por sus pasiones, intentando explicar como se produce la transición de este individualismo atomista a la construcción de un cuerpo social artificial, o estado, de carácter absolutista. Tradicionalmente se ha considerado la obra política de Hobbes como la fundamentación teórica de la absolutismo.

1. El estado natural de guerra

1.

En lo que Hobbes llama el estado natural, es decir, el estado en el que se encontraba el ser humano antes de la organización de la vida social, los seres humanos son iguales por naturaleza en facultades mentales y corporales, produciéndose, también de una forma natural, la compensación entre las deficiencias y las cualidades con las que la naturaleza ha dotado a cada cual. Cada ser humano busca su propia conservación, en primer lugar, lo que da origen a la competición y a la desconfianza entre los seres humanos. En este estado natural no existen distinciones morales objetivas, por lo que dicha competición da lugar a un estado permanente de guerra de todos contra todos, en el que cada cual se guía exclusivamente por la obtención de su propio beneficio y, no existiendo moralidad alguna, no hay más límite para la obtención de nuestros deseos, que la oposición que podamos encontrar en los demás. No existiendo distinciones morales objetivas Hobbes considera, pues, que las acciones humanas se desarrollan al margen de toda consideración moral, como resultado de la fuerza de las pasiones, únicos elementos por los que se pueden guiar, en dicho estado, los seres humanos. Dado que no hay lugar para las distinciones morales no se puede juzgar dichas pasiones como buenas o malas. Podría parecer que Hobbes, al hacer depender de las pasiones la acción de los seres humanos en el estado de naturaleza, y al aparecer caracterizado tal estado como una "guerra permanente de todos contra todos", un estado en el que el ""el hombre es un lobo para el hombre", sugiere que las pasiones son un elemento negativo de la conducta humana, que el ser humano es malo por naturaleza, pero él mismo se encarga de rechazar esta interpretación:
"Pero ninguno de nosotros acusa por ello a la naturaleza del hombre. Los deseos, y otras pasiones del hombre, no son en sí mismos pecado. No lo son tampoco las acciones que proceden de estas pasiones, hasta que conocen una ley que las prohíbe. Lo que no pueden saber hasta que haya leyes. Ni puede hacerse ley alguna hasta que hayan acordado la persona que lo hará." (Leviatán, XIII)

2.

En el estado natural, pues, que es un estado de guerra permanente, el individuo depende para su seguridad de su propia fuerza e ingenio, no habiendo más límite para su acción que los que éstas le impongan, ni pudiendo esperar la colaboración de otros para conseguir sus propios objetivos. Tal concepción del estado natural es una consecuencia de la consideración previa negativa sobre la naturaleza del ser humano y de sus pasiones; es probable que Hobbes hubiera llegado a su formulación analizando la sociedad de su tiempo pero prescindiendo de aquellas características "sociales" que parecen imponer límites a nuestras acciones (las leyes morales y sociales). Este modelo carece de toda validez objetiva como sabemos en la actualidad, dado nuestro conocimiento de la evolución del ser humano; pero Hobbes está formulando su hipótesis casi tres siglos antes del desarrollo y aceptación de las teorías evolucionistas y del desarrollo de la sociología. Ni su modelo tiene validez objetiva ni se corresponde a un hecho histórico, pero es una hipótesis que le permite justificar y fundamentar teóricamente la existencia de un poder absoluto, del estado absolutista, sin necesidad de recurrir al origen divino del poder (divinidad en la que, por lo demás, no creía).

2. La ley natural

1.

¿Tiene algún interés el ser humano por salir de ese estado de naturaleza? Pero más importante aún ¿Puede salir de él? ¿O es su naturaleza tal que eso no sea posible?
Es necesario, pues, investigar cuál sea la naturaleza del ser humano a fin de poder determinar si el estado de naturaleza es susceptible de ser abandonado o no. Hobbes distingue dos aspectos de la naturaleza humana: las pasiones, que le inclinan hacia la guerra y la paz; y la razón.
"Las pasiones que inclinan a los hombres hacia la paz son el temor a la muerte; el deseo de aquellas cosas que son necesarias para una vida confortable; y la esperanza de obtenerlas por su industria." (Leviatán, XIII)

2.

El hecho de que haya pasiones que inclinan, de forma natural, al ser humano hacia la paz permite pensar que hay algunos aspectos en la naturaleza humana que posibilitan el acuerdo entre los hombres para la consecución de dicha paz; Hobbes cree que esas pasiones están reguladas por leyes de la naturaleza que pueden ser descubiertas por la razón, y proveen al ser humano de un conjunto de normas de egoísta prudencia (no morales, ni metafísicas), que hacen posible la propia conservación y seguridad.
"Una ley de naturaleza (lex naturalis) es un precepto o regla general encontrada por la razón, por la cual se le prohíbe al hombre hacer aquello que sea destructivo para su vida, o que le arrebate los medios de preservar la misma, y omitir aquello con lo que cree puede mejor preservarla, pues aunque los que hablan de este tema confunden a menudo ius y lex, derecho y ley, éstos debieran, sin embargo, distinguirse, porque el derecho consiste en la libertad de hacer o no hacer, mientras que la ley determina y ata a uno de los dos, con lo que la ley y el derecho difieren tanto como la obligación y la libertad, que en una y la misma materia son incompatibles".(Leviatán, XIV)

3.

Tales leyes, por lo demás, son eternas :" Las leyes de naturaleza son inmutables y eternas, pues la injusticia, la ingratitud, la arrogancia, el orgullo, la iniquidad, el favoritismo de personas y demás no pueden nunca hacerse legítimos, porque no puede ser que la guerra preserve la vida y la paz la destruya" (Leviatán,XV). Estas leyes de naturaleza a las que se refiera Hobbes son similares a las de la física, y establecen las formas en que, de hecho, actúan los egoístas, la forma en que su psicología les hace actuar. La lista de leyes naturales varía en la obra de Hobbes, llegando a enumerar hasta diecinueve de dichas leyes en el Leviatán; no obstante, considera que las fundamentales son las siguientes:

a)

Primera ley de naturaleza. La búsqueda y el seguimiento de la paz mientras pueda obtenerse.
"Y es por consiguiente un precepto, por regla general de la razón, que todo hombre debiera esforzarse por la paz, en la medida en que espere obtenerla, y que cuando no pueda obtenerla, pueda entonces buscar y usar toda la ayuda y las ventajas de la guerra, de cuya regla la primera rama contiene la primera y fundamental ley de naturaleza, que es buscar la paz, y seguirla, la segunda, la suma del derecho natural, que es defendernos por todos los medios que podamos". (Leviatán, XIV)

b)

Segunda ley de naturaleza. La capacidad de renunciar a sus propios derechos (lo que abre la posibilidad de establecer un contrato con otros seres humanos).
"De esta ley fundamental de naturaleza, por la que se ordena a los hombres que se esfuerce por la paz, se deriva esta segunda ley: que un hombre esté dispuesto, cuando otros también lo están tanto como él, a renunciar a su derecho a toda cosa en pro de la paz y defensa propia que considere necesaria, y se contente con tanta libertad contra otros hombres como consentiría a otros hombres contra el mismo". (Leviatán, XV)

c)

Tercera ley de naturaleza. Cumplimiento de los pactos y acepten las consecuencias que de ellos se siguen (lo que se hace efectivo sólo una vez constituida la sociedad civil).
"De aquella ley de naturaleza por la que estamos obligados a transferir a otro aquellos derechos que si son retenidos obstaculizan la paz de la humanidad, se sigue una tercera, que es ésta: que los hombres cumplan los pactos que han celebrado, sin lo cual, los pactos son en vano, y nada sino palabras huecas. Y subsistiendo entonces el derecho de todo hombre a toda cosa, estamos todavía en la condición de guerra". (Leviatán, XV)

4.

La razón muestra que es favorable para la conservación de los seres humanos que estas leyes se cumplan: es racional que el ser humano las observe. Este es el sentido de su obligación (en el fuero interno). Pero de hecho tales leyes en estado natural no se cumplen, por lo que se necesita un poder coercitivo para obligar su cumplimiento.

3. La formación del cuerpo social y la teoría del contrato.

1.

Las causas que mueven a los seres humanos a unirse constituyendo así un cuerpo social son de dos tipos, según Hobbes: causas remotas y causas próximas (el contrato). Entre las causas remotas señala la inseguridad a la que se ven sometidos los seres humanos en estado de naturaleza, y la razón, que comprende la existencia de leyes pero, al mismo tiempo, observa que dichas leyes no se cumplirán sin un poder coercitivo, público, respaldado por la fuerza y capaz de castigar a los infractores.
"Por tanto, antes de que los nombres de lo justo o injusto puedan aceptarse, deberá haber algún poder coercitivo que obligue igualitariamente a los hombres al cumplimiento de sus pactos, por el terror a algún castigo mayor que el beneficio que esperan de la ruptura de su pacto y que haga buena aquella propiedad que los hombres adquieren por contrato mutuo, en compensación del derecho universal que abandonan, y no existe tal poder antes de que se erija una República" (Leviatán, XV)

2.

Las leyes de la naturaleza son, por sí mismas, contrarias a nuestros deseos y pasiones naturales, que conducen a la parcialidad y al orgullo. Podemos, no obstante cumplirlas en estado natural cuando queremos y cuando ello no suponga un riesgo para nosotros. En el caso de que tales leyes se cumpliesen por parte de la gran mayoría de seres humanos, no sería necesaria ninguna forma de gobierno civil ni necesidad alguna de él. Pero, de hecho, las leyes de la naturaleza no se cumplen, dada su oposición a nuestras pasiones, a menos que haya un poder coercitivo con capacidad suficiente para imponernos su cumplimiento.
>
"Pues si pudiésemos suponer que una gran multitud de hombres se plegaría a la observancia de la justicia y otras leyes de la naturaleza sin un poder común capaz de mantener a todos sus miembros en el temor, podríamos del mismo modo suponer que toda la humanidad hiciera lo mismo, y entonces ni habría gobierno civil ni necesidad de él, ni de República en absoluto, porque habría paz sin sometimiento." (Leviatán, XVII)

3.

El motivo final por el que organizarse en sociedad es la preservación de la propia vida y la garantía de una existencia más dichosa. A diferencia de algunos animales, como las abejas y las hormigas, que viven de forma natural sociablemente, los seres humanos sólo pueden alcanzar esta convivencia social por medio de un pacto por el que se genera, simultáneamente, la sociedad civil y un poder común capaz de obligar a todos al cumplimiento del pacto suscrito. El pacto tiene lugar, pues, de cada hombre con cada hombre, "como si todo hombre debiera decir a todo hombre: autorizo y abandono el derecho a gobernarme a mí mismo, a este hombre, o a esta asamblea de hombres, con la condición de que tú abandones tu derecho a ello y autorices todas sus acciones de manera semejante". Este poder común no puede hallarse dividido (contra la división de poderes) sino que ha de ser ejercido por "un hombre o una asamblea de hombres, que pueda reducir todas sus voluntades, por pluralidad de voces, a una sola voluntad"." El resultado del pacto es la creación de la sociedad civil, de la República: "la multitud así unida en una persona se llama República, en latín, civitas ". República que auedará definida como:
"... una persona cuyos actos ha asumido como autora una gran multitud, por pactos mutuos de unos con otros, a los fines de que pueda usar la fuerza y los medios de todos ellos, y según considere oportuno, para su paz y defensa común. Y el que carga con esta persona se denomina soberano y se dice que posee poder soberano; cualquier otro es su súbdito". (Leviatán, XVII)

4.

Pero para que exista tal poder los seres humanos han de aceptar, como hemos visto, una transformación de sus derechos, que consiste en la renuncia a los mismos, con el fin de aunar todas las voluntades en una sola, es decir, elegir un representante que será el detentor de todos los derechos a los que ellos han renunciado, lo que supone la creación de una persona artificial o ficticia, que, al poseer todos los derechos, no podrá estar sometida a ninguna restricción.

5.

Esta transformación de derechos se realiza mediante un acuerdo de cada hombre con cada hombre (pacto, contrato) por el que cada cual renuncia a sus derechos en favor de un tercero (individuo particular o asamblea). Ese tercero recibirá el nombre de soberano y los demás sólo los súbditos.

6.

La causa inmediata de la formación de la sociedad civil es, por lo tanto, el contrato que establecen entre sí las personas individuales. Pero hay que hacer notar que el soberano no es parte del contrato, es decir, el contrato no se establece entre los súbditos y el soberano, sino exclusivamente entre los súbditos. De este modo Hobbes entiende que no hay obligación ninguna que limite la acción del soberano respecto a los súbditos, ya que este no ha pactado nada con los súbditos.

7.

Por lo demás, el contrato, la creación de la sociedad civil y del soberano son simultáneos, pues no podría surgir el contrato sin que surja simultáneamente un poder capaz de ponerlo en vigor.

8.

Esta explicación de Hobbes está claramente dirigida contra la teoría del derecho divino de los reyes. Es una teoría "realista", en cuanto defiende la monarquía, entre otras razones porque dicho régimen conduciría a una mayor unidad; pero podría establecerse la democracia o la aristocracia, (ya que dicho poder absoluto puede ser ejercico por "un hombre o una asamblea de hombres, que pueda reducir todas sus voluntades, por pluralidad de voces, a una sola voluntad"), siempre y cuando se garantice que se pueda mantener la unidad e indivisibilidad del poder, de un poder en el que Hobbes insiste que debe ser absoluto.

9.

La teoría política de Hobbes pretende fundamentar filosóficamente, no históricamente, el origen de la sociedad civil y la legitimación del poder, su racionalidad (como forma de control del individualismo, al que considera inútil y nocivo).

10.

La sociedad, en definitiva, para Hobbes, está fundada sobre el miedo, ya se trate de una sociedad por institución (mediante un pacto) y o de una sociedad por adquisición (violencia del poder).

El mundo de sofia

Resumen del mundo de sofia

El jardín del edenSofía Amundsen es una niña como cualquiera, a punto de cumplir quince años. Naturalmente, la niña tiene amigas y a su mejor amiga de nombre Jorunn. Cierto día, al regresar a casa, Sofía encuentra una nota en su
buzón con la pregunta ¿quién eres? La pregunta causa un vuelco en el corazón de Sofía, quien pronto se da cuenta de lo difícil que resulta responder y más aún, aquellas dos palabras, eran capaces de generar otras
preguntas a cual más de complicadas. Al poco rato, otra pregunta –depositada en el mismo lugar- le quitó varias horas de diversión. Y no es para menos pues ¿de dónde viene el mundo? es otra cuestión de no
fácil respuesta. Sofía tiene su escondite secreto en el jardín al que llama el callejón. Desde ahí busca respuestas a las incógnitas recibidas.
Otro misterio más se acumula cuando, al regresar por tercera vez a su buzón, encuentra una felicitación de cumpleaños para un tal Hilde Moller Knag quien cumplía los mismos años que Sofía con sólo un día de
diferencia.
El sombrero de copaSofía decide no platicar nada a su madre y supone que el autor de las notas anónimas se pondrá de nuevo en contacto. Al regreso de clase, Sofía encuentra un sobre amarillo con la siguiente leyenda: Curso de filosofía,
trátese con mucho cuidado. En su escondite, Sofía inició su curso con otra pregunta.
¿Qué es la Filosofía?Luego de una pequeña introducción, Sofía regresa al buzón y encuentra otro sobre más. Pensando en la ausencia de su padre, y en su madre a quien casi no ve, Sofía dirige sus pasos al bosque que se encuentra a espaldas de su casa. Regresa a su casa, alimenta a sus múltiples mascotas y se oculta en el callejón  con su nuevo sobre.
Un ser extrañoEl curso comienza comparando al filósofo con la capacidad de asombro de un niño. Lo habitual sin duda envenena la imaginación. El asombro de las cosas es el motor de la mente para pensar. Cuando regresa  a casa, Sofía tiene un encuentro con su aburrida e ignorante madre.
Los mitosEn el principio fueron los mitos. El hombre de la lejana antigüedad, ignorante por necesidad, se explicaba los fenómenos que sucedían a su alrededor con la existencia de seres capaces de hacer llover, hacer que el
día se convierta en noche, de hacer que las cosechas produzcan o desaparezcan. Por ello, el olimpo de su imaginación fue poblado con dioses.
Había un dios para cada necesidad pero siempre tenía que haber uno que superara en poder a todos. Nos situamos en Grecia 600 años antes del nacimiento de Jesucristo. Ahí surgieron los primeros filósofos empeñados en buscar una explicación razonable del mundo externo.
Nada puede surgir de la nadaOtros filósofos más que buscar la materia primaria de la cual surgió todo, se preocupaban en la transformación, es decir, como era posible que una materia fuera capaz de alterarse y transformarse en otra materia distinta al original. Parmenides 510-470 a. de C. opinaba que la materia siempre ha estado presente y más aún, nada se puede convertir en algo ajeno a su estado original. Además, Parmenides creía que a menudo los sentidos eran capaces de engañarnos por lo tanto lo único digno de fiarse era lo que dictaba la razón. Ha nacido el racionalista, aquel que deposita su fe en la razón de las personas, por encima de las ilusiones creadas por los sentidos.
Para otros filósofos como Heráclito 540-480 a. de C. la naturaleza se encontraba en un permanente cambio donde todo fluye. Nadie se baña dos veces en el mismo río. Heráclito creía también que las contradicciones eran el equilibrio necesario de la vida. Hay vida por que existe la muerte, tenemos salud y padecemos enfermedades, todo este orden de las cosas, tenía en dios a su principal responsable. Los sentidos, y no la razón, era la base del pensamiento de Heráclito. Empédocles 494-434 a de C. opinaba que debiera de haber más de un solo elemento base o materia primaria. La tierra, el aire, el fuego y el agua eran los cuatro elementos que mezclados en distintas proporciones, producían todo el entorno, por lo tanto, nada cambia, siempre serán las miles de combinaciones de los mismos cuatro elementos. Anaxágoras 500-428 a. de C. quién fue el primer filósofo de Atenas. Originario de Asia Menor, Anaxágoras hablaba de minúsculas partículas que poseían la información de todo y que en su conjunto formaban la naturaleza como tal. Fue acusado de ateo por declarar que el sol no era un dios, sino una simple masa ardiente.
Sofia deduce, luego de leer sus manuscritos, que la filosofía no se aprende, más bien uno aprende a pensar filosóficamente.
Demócrito 460-370 a. de C. es el último filósofo de la naturaleza; también hablaba de partículas pequeñas o mejor dicho hablaba de la existencia de lo que hoy conocemos como átomos. Todo lo conforman los átomos –cuyo significado sería indivisible- y éstos son capaces de generar cualquier forma conocida. Demócrito no creía en la inmortalidad del alma, al igual que Heráclito, estaba convencido de que la naturaleza fluye y nada más.
 Las postalesJorunn invita a Sofía a acampar al bosque. Sofía acepta pues tiene curiosidad por la llamada cabaña del mayor y no se atrevía a regresar sola. Una vez ahí, Sofía encuentra más postales dirigidas a Hilde. Al irse de la cabaña, Sofía se lleva el espejo. Las clases continuaron con la figura de Jesús y su posterior importancia religiosa.
La edad MediaAlberto Knox cita por teléfono a Sofía en una iglesia y, vestido cual monje de la época, continua el curso.
Fue el rey Constantino, quién se dejó bautizar en su lecho de muerte, el responsable de que el cristianismo se afianzara en el imperio romano. La edad Media comprende el periodo antiguo con el renacimiento y a menudo se le refiere como una noche de mil años. La enseñanza pasó a ser impartida y discutida por el clero quien afianzó un enorme poder político y cultural.
Las naciones se comenzaron a consolidar. Surgen los primeros países y la economía deviene en un feudalismo. A fines del siglo IV Roma acaba como imperio.
Durante la edad Media, la filosofía tenía una enorme influencia cristiana.
Los milagros de Cristo, era la pregunta básica de los filósofos de aquel entonces. San Agustín 354-430 paso por muchas religiones antes de convertirse; su principal preocupación era el origen del mal. Aceptaba la
existencia de una naturaleza divina y consideraba que su ausencia abonaba el camino del mal. San Agustín fue también, el primer filósofo que introdujo la historia en la filosofía. El otro filósofo de renombre fue Tomás de
Aquino 1225-1274 teólogo, y profesor de filosofía quien introdujo la idea de que no tenía por qué haber contradicción entre la fe y la razón.
Tomás de Aquino acabó por casar la filosofía con el cristianismo. Los caminos para llegar a dios son dos: uno por medio de la fe y la revelación y el otro gracias a la razón y la observación.
La época barroca.Los conflictos entre madre e hija aumentan. Sin embargo, la madre se reconcilia con Sofía y juntas planean su próximo cumpleaños. Las postales de Hilde siguen llegando a casa de Sofía, en todas, se menciona el cumpleaños numero 15 próximo a celebrarse. Un nuevo encuentro con Alberto Konx reanuda el curso.
El Barroco aparece en el siglo XVII, época de guerras y grandes contrastes.
En el aspecto filosófico, Se refuerza el materialismo punto contrario del idealismo es decir, el supuesto de que la base de la existencia era de tipo espiritual. En el materialismo, todos los fenómenos de la naturaleza son producto de magnitudes físicas concretas. Los continuos avances de la ciencia, reforzaron el punto de vista materialista de aquellos tiempos. Dos filósofos marcaron la pauta de la época.
Rene Descartes 1596-1650 Luego de estudiar filosofía, descubrió lo mucho que ignoraba; al igual que Sócrates, estaba convencido que sólo la razón, aseguraba un auténtico ingreso al conocimiento. Viajó por Europa y conversó con toda clase de gentes convencido de que la vida era la mejor escuela. Pienso, luego existo, resume el pensamiento cartesiano: El pensamiento, cualidad innata del hombre, es la garantía de una verdadera existencia. Baruch Spinoza 1632-1677 judío excomulgado por heterodoxo y quien posteriormente fue calumniado y perseguido por sus críticas a la religión. Para Spinoza, la Biblia no había sido escrita ni inspirada por dios y juzgo los dogmas como único sostén de la fe. Abogaba por la tolerancia religiosa y la libre expresión. Además, Spinoza ponía en duda la misma creación: Dios no había creado la naturaleza sino que pertenecía a la misma. Su obra más importante sería Ética demostrada según el orden geométrico.
ateo pues no opinaba sobre nada que no guardara una absoluta certeza de conocimiento. George Berkeley 1685-1753 es el último gran empirista.
Hilde Moller Knag es ahora, la protagonista de la historia. Hilde es una niña común y corriente que cumple quince años. Para celebrar tan especial fecha su padre, que trabaja de agregado en la ONU y es conocido como el mayor, le ha escrito un libro sobre filosofía cuya protagonista es una niña de su misma edad llamada Sofía. Hilde ve muy poco a Albert Knag –su padre- y pasa las horas frente a un espejo que, según le contó, lo había comprado su abuela a una gitana y supuestamente, la figura reflejada era capaz de guiñarle los ojos al observador. Días previos a su cumpleaños, Hilde había recibido el manuscrito intitulado el Mundo de Sofía y leyó con emoción las clases de filosofía, la historia de Sofía y su relación con su maestro e, innumerables felicitaciones durante la lectura. Ahora Hilde lee sobre una niña de nombre Sofía y su maestro Alberto, quién
sospecha que el padre de la misteriosa Hilde podría incluso tratarse de dios por las cosas fantásticas de reciente suceso.
El Mayor –ese ser misterioso que le escribe a su hija Hilde por medio de Sofía- comienza a hacer de las suyas y, mediante un monstruo marino- le recuerda al maestro Alberto la frase que esconde el espíritu de la Revolución Francesa: Libertad, igualdad, fraternidad.
La madre de Hilde llama a su hija, quien suspende su lectura del Mundo de Sofía para unirse a la celebración de su cumpleaños.
Esa noche, el padre de Hilde la llama por teléfono para felicitarla de nuevo –en serio- por su cumpleaños y preguntarle si le gustó su regalo.
Immanuel Kant 1724-1804 quién además de filósofo era maestro de filosofía, introdujo la opinión de que tanto de la percepción como la razón tienen la misma importancia a la hora de percibir el mundo. El hombre tiene dos formas de sensibilidad para captar el mundo y son el tiempo y el espacio. Kant, es un filósofo que aportó su pensamiento en muchas ramas.
Consideraba que el ser humano no es capaz de emitir un juicio seguro. Su principal obra, Crítica de la razón pura. Kant muere mientras la punta del Romanticismo asomaba discreta.
La clase fue interrumpida por Caperucita Roja que buscaba a su abuelita.
Sofía se despide de Alberto y tropieza en el camino con Winnie Pooh quien le entrega otra carta de –y para la lectora- Hilde de parte de su padre.
El Romanticismo, comprende del siglo XVIII y se extendió hasta finales del IX. El Romanticismo fue un movimiento surgido en Alemania en reacción al culto a la razón que mantenía su postura inquebrantable. Éste movimiento reinvindica los sentimientos. El romanticismo marcó a la música y a la literatura. El gran filósofo romántico fue Schelling 1775-1854 quien afirmaba que espíritu y materia son expresiones de Dios. Durante el Romanticismo aparece el "culto al yo" contrario al modelo de vida mecánico de la ilustración. Además, hubo románticos preocupados por la naturaleza y el alma universal y, otros preocupados por la cultura popular.
Al termino de la clase, y luego de conjeturar las inexplicables cosas que recién habían pasado, Sofía y Alberto descubrieron la posibilidad de no existir en realidad, sino en ser producto de la imaginación del mayor, es decir del padre de Hilde.
Friedrich Hegel 1770-1831 es el filósofo que sigue en la cronología. Hijo del romanticismo, Hegel nace en Alemania y realiza estudios de teología.
Fue nombrado catedrático en 1818. Su pensamiento filosófico resultó en extremo influyente para las siguientes generaciones. Afirmó que la verdad es subjetiva –de modo que no existe una sola sino varias- y además
tampoco se puede hablar de una verdad o razón eternos, para Hegel, la única herramienta con la que cuenta el hombre pensante es la Historia. De la misma forma, el conocimiento del hombre se va incrementando y en
permanente progreso. Hegel nos habla también de un espíritu universal cada vez mas consiente de sí mismo. Desarrolló los conceptos de tesis, antítesis, síntesis y una dialéctica donde se comprende y explica la
historia y su evolución.
Posteriormente, Sofía tiene un encuentro con Alicia en el país de las maravillas lo que da pauta a Alberto para hablar de Soren Kierkegaard 1813-1855 la contrarespuesta de Hegel y el romanticismo. Kierkegaard pensaba
que se vivía una época en extremo deshumanizada. Por ello, el filósofo puso la verdad particular por encima de todas las verdades; el individuo contra el sistema. Desarrolló su propio concepto de existencia y las 3
fases del camino de la vida. Según Kierkegaard el individuo puede avanzar mediante la fase estética, la fase ética y la fase religiosa. En la primera fase, se vive en el mundo de los sentidos y todo es la búsqueda del placer. La fase ética se caracteriza por la elección regida por criterios morales. En la última fase, el individuo escoge la fe, por encima de del placer estético y los deberes de la razón. Kirkegaard pensaba que el cristianismo puro era la última escala a la conciliación del ser por el ser mismo. Su influencia se extendería más adelante con la corriente existencialista.
Hilde continua leyendo las aventuras –y curso de filosofía- de Sofía.
Una extraña conexión sucede entre Alberto, Sofía, y la lectora. El encuentro de Sofía con más seres literarios da pauta para que el curso siga con Karl Marx  1818-1883 el filósofo austríaco, también basó su pensamiento filosófico en la historia; de ahí que se le conozca a ésta como materialismo histórico. Marx y Federico Engels 1820-1895 publicaron el Manifiesto del Partido Comunista en 1848 y revolucionaron de golpe, el modo de pensar sobre el ser humano y su papel en la historia. Para Marx, la historia es la historia de la lucha de clases y los modos de producción.
Del comunismo primitivo, al exclavismo, al feudalismo, al capitalismo y –eventual socialismo y comunismo- serían los pasos a dar por el hombre en la búsqueda de la sociedad perfecta. Su pensamiento influiría en ese y el próximo siglo de una manera radical.
Sofía y Alberto se topan con Noé –el del arca-, lo anterior da píe para hablar sobre el científico Charles Darwin 1809-1882 y su importancia en la formación del pensamiento del hombre moderno. Antes de Darwin, el mito de la creación era el bíblico judeo-cristiano de Adán y Eva. Algunos científicos habían cuestionado tal validez pero es gracias a las investigaciones que realizó el científico ingles a bordo del Beagle y su viaje alrededor del mundo, lo que permitió desarrollar una teoría de la evolución explicada, sobre todo, por la selección natural de las especies.
Su obra: El Origen de las Especies por medio de la Selección natural publicada en 1859 es la culminación y triunfo del pensamiento científico sobre su origen y sentido.
Sigmund Freud 1856-1939 es el siguiente personaje; médico vienes precursor y descubridor del psicoanálisis, la teoría del subconsciente, y el más agudo estudio sobre la mente humana a la fecha. Freud descubrió el
conflicto latente entre los instintos del hombre y el mundo externo y sus demandas. De ésta manera comprobó que a menudo son los impulsos irracionales –instintos- los que deciden lo que soñamos, hacemos etc. El
ser humano, finalmente no es tan racional como se creía en el siglo XVIII.
Otra aportación de Freud fue el descubrir que la consciencia, no representa toda la mente humana; atrás de encuentra el subconsciente es decir, todas las cosas olvidadas, reprimidas, o que nos avergüenzan. Su obra La
interpretación de los sueños abre el siglo veinte y se queda para ejercer su influencia en prácticamente todos los ámbitos de la cultura humana.
Sofía se deprime por saberse un ser inexistente. Alberto la consuela diciendo que descubrió que puede meterse en el subconsciente del mayor –el padre de Hilde- y dice haber elaborado un plan que les permitirá
escapar de su influencia.  Para ello, le pide a Sofía que en el próximo capítulo, lo distraiga lo más que pueda para llevar a cabo el plan.
Nuestra épocaHilde sospecha de su lectura y se pregunta qué trama su padre por medio de Alberto o si en realidad Alberto puede escapar de lo escrito. Siente curiosidad de leer la última página, pero se contiene pensando que es
trampa.
Sofía continua teniendo sus insólitos encuentros afuera de la casa del mayor. Grita y corre buscando, según ella, distraer la omnisciente presencia del mayor. Los seres fantásticos se multiplican. Al llegar a casa, Sofía se suma a los preparativos de la fiesta que habrá en casa.
Sofía confirma a su madre la asistencia de Alberto.
A la mañana siguiente, Alberto llama por teléfono a Sofía y la cita en un café para hablar del Existencialismo movimiento que abarca varias corrientes filosóficas.
Jean Paul Sartre 1905-1980 fue el más reconocido de los existencialistas, filosofía que caracterizó sin duda al siglo XX. La segunda guerra mundial, la más baja moral y perdida de fe del ser humano, resulta el mejor caldo de cultivo para el autor francés. El existencialismo es un humanismo sombrío y pesimista, la existencia  no es igual que ser, o lo que es lo mismo, ninguna planta se preocupa por lo que es o significa. El ser humano, es el único ser vivo consiente de su propia existencia. Sólo sabe que existe y que morirá, nada está comprobado, la angustia existencial es sin duda la marca del siglo XX.
Para Sartre, la vida no tiene ningún sentido sin embargo añade que la vida debe tener algún sentido. Y ese sentido se lo tenemos que dar nosotros mismos. Existir es crear tu propia existencia.
Simone de Beauvoir 1908-1985 compañera sentimental de Sartre, hizo por su parte su aportación a la filosofía con la publicación en 1949 de El segundo sexo autentico precursor de todos los movimientos feministas.
El curso termina; Alberto y Sofía salen del café y conversan al respecto.
Al entrar a una librería, Alberto encuentra un ejemplar de El mundo de Sofía y se lo regala a Sofía.
La fiesta en el jardínSofía lee un libro que empieza con su nombre. Hilde se pregunta que hará Sofía, ahora que sabe con certeza que es producto de la imaginación de su padre.
Comienza la fiesta en el jardín de Sofía. Llegan sus amigas y amigos, llega Alberto y en tono existencialista, platica que nadie existe y que todos fueron creados por el mayor para festejar un cumpleaños de su hija.
Luego de algunos sucesos, Sofía se despide de su madre y ésta acepta que se vaya con Alberto.
ContrapuntoAquel fue el último capítulo del Mundo... Hilde se extraña del absurdo final y sospecha que probablemente, Sofía y Alberto lograron salirse de la historia
Hilde releyó varias veces su novela y no encontró explicación alguna al final.
Alberto y Sofía llegan a nuestro mundo –en algo así como espíritus-.
Alberto explica que fue en un descuido del escritor mientras narraba otra cosa.
El padre de Hilde llega al aeropuerto; desde su llegada, encuentra notitas escritas por su hija pidiéndole cosas a su paso. –lo anterior, fue planaedo por Hilde en el transcurso de su lectura y con la supuesta
conexión con los personajes
Sofía encuentra en el camino a Hilde y la llama a pesar de saber que no será escuchada.
Hilde y su padre se encuentran felizmente. Sofía se entristece de no ser de carne y hueso. Alberto la consuela recordándole que ellos van a morir mientras que Sofía y Alberto habrá siempre pues pertenecen al reino de la eternidad.
La gran explosiónEl padre de Hilde le platica a su hija la teoría del Big Ban o gran explosión y la subsecuente evolución del ser humano. Sofía y Alberto observan la escena, posteriormente, se alejan a bordo de un bote.
Hilde sospechó en todo momento, que alguien más estuvo ahí.

KARL MARX - EL MATERIALISMO HISTÓRICO: ALIENACIÓN E IDEOLOGÍA

Esto es un resumen sobre el materialismo histórico de Marx, dividido en tres partes, la alienación económica, social y la ideologia.

El materialismo histórico (llamado por Marx “método dialéctico”) quiere ser una teoría científica sobre la formación y desarrollo de la sociedad. Mediante una teoría económica, histórica y filosófica intenta descubrir las leyes que rigen el cambio social y presenta un método para la interpretación de los conflictos sociales y, en esa medida, para cambiar la sociedad. Su tesis principal consiste en afirmar que son las bases económicas y los modos de posesión de los bienes materiales el fundamento de toda estructura y transformación social. El motor del cambio y la base de toda estructura social no son las voluntades individuales de las personas, ni las ideas, ni la voluntad divina, sino lo material, las necesidades económicas y los intereses económicos de los distintos grupos sociales. Con esta forma de materialismo, Marx se enfrentó al “materialismo teórico” de Feuerbach y al idealismo de Hegel, destacando en ambos casos que para entender al hombre y su historia, es imprescindible el estudio de las condiciones económicas y sociales en las que vive.

1. La alienación económica

Para comprender la situación de los oprimidos en toda sociedad de explotación (esclavista, feudal, capitalista) emplea Marx el concepto de alienación (enajenación, extrañamiento). Toma esta noción de Hegel, que la había utilizado para explicar el proceso por el cual la Idea pone la Naturaleza, es decir se pone a sí misma como lo absolutamente otro, se enajena. Marx hace una interpretación materialista de dicha noción puesto que, para él, el sujeto de la alienación no es el Espíritu o Dios sino el hombre, y la causa de la misma no es teológica sino económica y política: la alienación es la condición histórica en la que se encuentra el hombre consecuencia de la propiedad privada de los medios de producción. La propiedad privada aliena al hombre porque lo transforma de fin en medio, de persona en simple instrumento para la producción, ignorando sus necesidades, exigencias y dignidad. En el sistema de producción capitalista el hombre se hace cosa, mercancía, usada por el propietario de los medios de producción como un simple instrumento más en la cadena de producción de bienes. En el trabajo, el hombre se enajena, no es dueño, de sus propias facultades creadoras ni de los objetos de su trabajo, que se convierten en seres ajenos y llegan a dominarlo. La preocupación esencial de Marx no fue la desigualdad en la riqueza sino la liberación del hombre de un tipo de trabajo que lo transforma en cosa y lo convierte en esclavo de las cosas. Su crítica de la sociedad capitalista se dirigió principalmente a su modo de producción: Marx suponía que la enajenación del trabajo, aunque existente a lo largo de toda la historia, alcanza su cima en la sociedad capitalista y que la clase trabajadora es la más enajenada. Marx no se limitó a reivindicar la emancipación de la clase trabajadora, sino que buscó la emancipación general del ser humano, y la creación de un orden social en el que el hombre, y no la producción de cosas, sea el fin.

2. Alienación y estructura social

El materialismo histórico entiende que el hombre es un "ser de necesidades", desde las más elementales como la comida, la ropa, la casa, hasta las más refinadas como las culturales. El “trabajo” o “actividad productiva” crea los bienes necesarios para la satisfacción de dichas necesidades, y constituye la actividad principal del hombre y la base de toda vida social, de su organización y de su historia. La producción de bienes está condicionada por "las fuerzas productivas" (las riquezas naturales y los conocimientos y las técnicas utilizadas en la producción). A un determinado estado de desarrollo de las fuerzas productivas, corresponde un tipo concreto de "relaciones de producción" (relaciones entre los hombres con miras a la producción). Las relaciones de producción son "relaciones de propiedad", relaciones de trabajo entre propietarios de las fuerzas productivas y no propietarios, entre "explotadores y explotados" entre clase dominante y clase dominada. Según el modo de producción y las relaciones sociales que de él se derivan, así será la estructura social. Las clases sociales quedan definidas por las relaciones económicas entre las personas: son la expresión de la propiedad o no de los medios de producción y de la capacidad adquisitiva. En las sociedades clasistas, una de las clases será explotadora y otra, la compuesta por los trabajadores, la explotada; así en la Antigüedad había amos y esclavos; en la Edad Media señores y siervos, y en la Edad Moderna capitalistas (burguesía) y proletarios.

3. Alienación e ideología

El marxismo afirma que la base real de la sociedad es la base económica, los medios y las fuerzas de producción (la infraestructura); mantendrá también que a consecuencia de la alienación económica las organizaciones políticas, jurídicas y las concepciones del mundo (religiones, moral, ciencia, filosofía, arte) (la superestructura) no responden a una dinámica propia, independiente, sino a los intereses de clase de los grupos que las han creado. En un sentido general, se llama ideología, al sistema de representaciones (imágenes, ideas, conceptos, teorías), con el que la sociedad intenta explicar y describir la realidad. Pero dichas ideas o representaciones pueden hacerlo de un modo adecuado y verdadero, o, por el contrario, de un modo falso, que es precisamente lo que ocurrirá en las sociedades de explotación. Así, en Marx el término "ideología" tiene un significado más restringido y preciso: conjunto de "ideas" que dan una imagen o representación falseada y falsificadora de la realidad y de las condiciones en que se desarrolla la vida de los hombres. Para el marxismo, lo que piensan los hombres, sus representaciones o ideas (su ideología), es un producto de la sociedad en que viven, es "un producto social"; además, la ideología tiene un sentido básicamente negativo, en cuanto "ideas" falsas y falsificadoras; finalmente, los contenidos ideológicos de la conciencia (la religión, la filosofía, la moral, la política, etc.) ni tienen sustantividad propia ni su propia historia y desarrollo.
Puesto que la ideología tiene como función ocultar, deformar o justificar la situación de alienación que el hombre vive en un momento histórico, la crítica marxista de las ideologías es una consecuencia de la crítica más general a la alienación del hombre. Un claro ejemplo de la actitud crítica de Marx ante las producciones ideológicas lo encontramos en sus ideas relativas a la religión: dado que no existe Dios, afirma, la aparición de la religión es una consecuencia de la vida humana, y, de acuerdo con sus planteamientos generales, ligada a la explotación del hombre por el hombre. Para Marx la crítica a la religión es la premisa o preámbulo de toda crítica: la religión es alienación al proyectar al hombre fuera del mundo real finito, único existente, en un mundo ficticio e ideal. Además, la religión no sólo es alienación de cada hombre individual, sino instrumento de la clase dominadora para oprimir a los dominados: primero, al justificar teológicamente la división social que provoca la alienación, la explotación existente; y, en segundo lugar, al ofrecer “paraísos” ficticios en los que los hombres pueden realizar su afán de justicia y felicidad, frenan la posibilidad de rebelión y de su realización en este mundo, el único real y existente (la religión es el “opio del pueblo").

lunes, 17 de marzo de 2014

Explicaciones evolucionistas. Lamark y Darwin.

En esta entrada voy a colocar el enlace de un video que explica muy bien las teorias evolucionistas de Lamark y Darwin.
Estas teorias fueron estudiadas en la unidad 7. Por eso me parece interesante colgar este video.

http://www.youtube.com/watch?v=YqwGiuNBeQw

El gen egoista

Esta es una obra de Richard Dawkins, en ella explica el altruísmo en las especies por medio de la genética.
Coloco este libro porque fue comentado en clase de filosofía y me atrajo mucho la opinión de este señor.

http://www.anatomiafractal.com/elgenegoista.pdf

Copien este enlace si quieren leer el libro.